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MEMORIAS DE SELENE 8 PARTE

ALGO ESPECIAL EN TI

Al bajar su mano pude movilizarme nuevamente, no sabia que tuviera esa habilidad, era sorprendente –pensé.

–Quiero que sigas entrenando, hazlo con Emily di que son órdenes mías, no es la mejor guerrera pero es hábil y eso te ayudara.

– ¡bien! –respondí… Y sin pensarlo me retire de la habitación.

Baje rápidamente por las escaleras y comencé buscar a Emily, al encontrarla le comente lo que había sugerido Draven así que sin nada más que decir nos dispusimos a empezar con el entrenamiento, decidimos utilizar la habitación de siempre, Emily me mostro varios tipos de armas los cuales podía utilizar en batalla, y comencé a utilizarlos, mientras entrenábamos conversábamos:

– ¿Sabes? La noche de la fiesta estuve conversando bastante tiempo con Víctor.

–Pude notarlo.

–No se hay algo en el que…

– ¿que…?

–Que me atrae –respondió

– ¡Emily! –dije a modo de advertirle

– ¡lo se, lo se! ¡Tranquila! Pero es solo que… no pude evitarlo. ¡Y tú no te quedas atrás! no me puedes negar que: ¿hubo química entre Sebastián  y tú? Vi la manera en la que coqueteaba contigo. –dijo

–Si lo se pero no me atrae en lo mas mínimo, –respondí

–Hay pero, ¡si es muy guapo!  El es muy diferente a Draven. –dijo Emily

–Si eso si es muy cierto, excepto en lo orgullosos que son. Además… ¡¿Estas loca?! Es un hombre lobo. –indique rápidamente

–Si lo se, pero por lo visto a el no le desagrada en lo mas mínimo que tu seas un vampiro, lo que me sorprende es la manera en que ambos adoran a Ebony. –dijo Emily con duda
–Imagino que será por que es su hermana menor. –respondí

–lo raro es que ellos son vampiros, y Sebastián es un hombre lobo, nadie sabe el porque, lo único que se sabe es que son verdaderos hermanos, no de distinta madre o padre, pero es un total misterio. –dijo Emily.

– ¡Ten mucho cuidado con Víctor, Emily por favor! –dije con preocupación

–Si entiendo, lo tendré. Por cierto Draven y tu s desaparecieron un buen lapso de tiempo de la fiesta, ¿acaso tu y el…?

–Estuvimos conversando, al parecer se molesto bastante al ver la forma en la que Sebastián coqueteaba conmigo, así que me sonsaco del lugar. –explique

– ¿Y qué te dijo? –pregunto Emily con mucha curiosidad

–Me conto algo a cerca de su pasado, el por que odia tanto a Sebastián, también hablamos de mi pasado. –dije.

–Increíble –dijo Emily con asombro

– ¿Por qué te sorprende tanto? –pregunte

–Draven es un misterio total, el no confía en nada ni mucho menos en alguien, siempre ha sido un guerrero solitario, y no olvidemos que es el mas despiadado de todos nosotros, el no tiene ni una pisca de humanidad en su interior –explico

–Pues al parecer si posee una mínima parte aun, pero muy escondida en su interior. –dije

–En cambio tú, eres todo lo contrario, a ti tu humanidad te controla por completo. –dijo Emily

– ¿a ti no?

–no, es poca la que aun conservo, eso hace que me mantenga al margen con los mortales, eso si tengo mucho mas que Draven.

Solo sonreí, luego decidimos terminar de entrenar por esa vez, el día se había pasado rápidamente y estaba hambrienta, me dispuse a buscar algo de beber, al caminar por los pasillos me tope de frente con Alondra quien paso empujándome y exclamando de manera efusiva:

– ¡Quítate!

Después de pasar tan efusivamente solo voltee la mirada y vi como se alejaba, me parecía irritante. Encontré algo de beber en un depósito de sangre oculto que había, y sacie un poco mi sed… “no hay como extraer la sangre directamente de las venas –pensé” pero debía conformarme en ese entonces.

Durante varios días estuve así, la mayoría del tiempo entrenaba con Emily, o con alguno de los vampiros del lugar, poco a poco perfeccionaba mejor mis ataques, volviéndome más ágil y fuerte, al mismo tiempo controlando mi insaciable sed de sangre. Nuevamente debía alimentarme así que me dirigí hacia el depósito de sangre, al terminar decidí ir a mi habitación, al subir por las escaleras me tope de frente a Draven:

–ven conmigo –dijo con vos demandante

No conteste nada, solo lo seguí, al ir bajando por las escaleras pensé: “iremos a las montañas” con suerte logre tomar unas armas situadas sobre  una mesa que se encontraba a un lado de la entrada, mientras Draven cambio su larga y oscura capa por una Gabardina de cuero negro. Al salir de ahí, nos cercioramos que no hubiese nada ni nadie alrededor, atravesamos la ciudad caminando velozmente que solo veía las siluetas de las personas pasar a los costados, llegamos hasta un oscuro bosque adentrándonos en el lentamente…



–buscamos a dos vampiros y una vampiresa, mantente alerta.

–Bien –respondí

Me mantuve alerta hasta que a lo lejos escuchamos a una mujer reír a carcajadas…

–Por allá –le sugerí a Draven

Camino de manera cautelosa hacia donde se encontraban ellos. Al llegar note como una mujer de cabello rubio y corto degollaba brutalmente a un muchacho mientras los otros dos retenían a la fuerza a una joven y esta gritaba, Draven apareció inmediatamente frente a la vampiresa tomándola fuertemente por el cuello, los otros al ver esto intentaron detenerlo soltando a la joven, la cual se echo a correr.

– ¡Detenla! –grito Draven

Me dirigí inmediatamente a buscarla, me di cuenta inmediatamente que los otros dos vampiros me seguían, trate de evadirlos hasta que localice a la joven tratando de ocultarla detrás de unos arbustos la tome fuertemente del brazo y tapándole la boca para evitar que gritara.

–Te quedaras aquí  escondida únicamente saldrás bajo mis ordenes no grites ni hagas ningún ruido –le ordene.

Di un gran salto y comencé a correr rápidamente dirigiéndome hacia donde estaba Draven, quien peleaba con los tres al mismo tiempo, creí que al llegar los encontraría muertos a los tres pero no fue así. Me uní a la lucha para pelear junto a el, en ese instante Draven desenvaino su espada y tomo a la vampiresa amenazando con cortarle la cabeza, esto hizo que los otros dos se detuvieran.

– ¿Quién diablos eres y que quieres?

–Quiero que dejen de actuar como estúpidos y dejen de estar revelando a los mortales lo que son. –exclamo Draven

– ¿y quien te crees para darnos ordenes? –pregunto uno de ellos

–Alguien muy superior a ti.

– ¡eso no nos importa! Somos inmortales y nada ni nadie pueda hacernos daño, y todos lo sabrán así no veneraran como sus reyes –exclamo

–Veo que aun no has entendido Neófito

–No me interesa nada de ti y tu novia.

Draven solo se sonrió sarcásticamente, como siempre lo hace…

–Selene Acaba con ellos –ordeno mientras le cortaba la cabeza a la vampiresa.

No niego que me sorprendió bastante que haya echo eso, y yo nunca había matado a un semejante. Había algo en mí que me lo impedía, quede pensativa por unos segundos…

– ¡Qué esperas! –grito Draven mientras peleaba con uno de ellos

Asentí con la cabeza y sin pensarlo mas lo hice, debo decir que no fue fácil era muy fuerte para ser un Neófito, entonces atravesé su muerto y frio corazón con una de mis dagas, esto hizo que callera inmediatamente al suelo, en ese entonces me agrado bastante la idea de que suplicara para que lo dejara ir, sentí un inmenso placer el cual me hizo enterrar profundamente mi daga para luego extraer su corazón, aunque se escuche tan lento, todo paso rápidamente.

Solo quedaba uno, pero Draven no acabo con el, me lo dejo a mi, y de igual manera que su compañero acabe con el arrancándole el corazón.

– ¿Qué hiciste con la joven? –pregunto

–le ordene que e quedara oculta y no saliera a menos que la llamara. –respondí

– ¡¿Por qué no la mataste?!

–si le pido que lo olvide lo hará –respondí

–vamos a buscarla.

Al encontrarla Draven me ordeno que acabara con ella.

–no espera déjame intentarlo, la hare olvidar.

Y así lo hice, le conté una falsa historia del por que estaba en ese lugar, y ella siguió mis indicaciones al pie de la letra alejándose del lugar.

– ¡bien! Has descubierto un don, el cual le a salvado la vida a alguien. –indico Draven

Encendimos unas antorchas y quemamos los cuerpos de los vampiros para no dejar rastro alguno. Dejamos el lugar caminando normalmente mientras lo hacíamos de pronto alguna especie de ave sobrevolaba por encima de nosotros, lo cual me pareció bastante extraño, ambos nos dimos cuenta de ello. Nos detuvimos por unos instantes para visualizar mejor lo que era, pero en ese preciso momento apareció detrás nuestro una Arpía la cual le clavo una lanza por la espalda a Draven, mi reacción fue lanzarme sobre ella clavándole una de mis dagas en la espalda, esto hizo que soltara la lanza q llevaba en las garras y empezara a volar alejándose apresuradamente del suelo, me aferre fuertemente a ella clavándole las dos dagas por la espalda, acabaría con ella, pero era demasiado fuerte.



Volaba con tanta rapidez, y cada vez volaba mas alto, al mismo tiempo se movía bruscamente con el propósito de hacerme caer, sus gritos eran fuertes y espantosos, me aturdían por momentos, trataba de tener mucho cuidado de que no me mordiera por que su veneno podría dañarme rápidamente, libramos una ardua batalla por los aires durante varios minutos, y yo esquivaba cada uno de sus golpes y mordiscos, la Astuta Arpía se dejo caer en picada desde lo mas alto, su intención era estrellarme contra las rocas, como llevaba conmigo una arma sabia que era un buen momento para utilizarla, descargue todas las balas que tenia en su cabeza, esto hizo que descendiéramos con mayor velocidad, pero no estaba segura de que estuviese muerta así que le corte la cabeza.

Antecedí que nos estrellaríamos contra las rocas así que salte antes de colisionar, afortunadamente logre sujetarme de un viejo puente de madera que se encontraba colgando comencé a escalarlo para llegar a la orilla pero la sogas que la sujetaban era  demasiado débiles así que se reventaron, nuevamente iba cayendo cuando Draven detuvo mi caída sujetándome de la mano…

– ¡te tengo! –exclamo

Puede sonar extraño viniendo de un ser frio y desalmado como yo, pero era inevitable en mi el tener sentimientos hacia Draven, justo cuando tomo mi mano me fije en su mirada y algo en mi interior me decía que el no era ese ser tan frio y despiadado que mostraba ser.

Luego de sujetarme de la mano me atrajo hacia sus brazos…

–Regresemos al “castillo”

–Está bien –respondí

Descendimos en el viejo edificio situado sobre el castillo, y nos adentramos de regreso al salón principal. Algunas de mis heridas aun no habían sanado, así que decidí beber algo, justo cuando me dirigía hacia el depósito llego Ebony, que al verme en ese estado se sorprendió:

– ¡Selene! ¿Pero qué te paso?

–Sí, solo son unos cuantos rasguños los cuales han tardado en sanar. –respondí

– ¿Sabes querida hermana? Selene peleo muy bien el día de hoy…  acabo con una Arpía –añadió Draven

– ¡Bien! –expreso Ebony con emoción. –eso quiere decir que ha mejorado bastante ¿pero… que estaría haciendo una Arpía cerca de aquí?

–Tranquila hermanita, no se encontraba tan cerca, estaba más allá de las montañas. –explico Draven desmesurado

– ¿pero qué hacían allá? –pregunto Ebony con inquietud

–Eliminando algunos entrometidos, nada de importancia, al anochecer iremos a buscar rastro alguno puede que hayan más…  –dijo Draven

–Deberías de ir con alguno de nuestros mejores gurreros –sugirió Ebony

–No lo creo querida hermana, únicamente con Selene me basta. –respondió Draven

–Me retiro, con permiso… –dije

-Descansa que en unas horas nos iremos nuevamente, y… buen trabajo –dijo Draven sin verme

Me sentí conforme de que Draven hubiese dicho eso, aún estaba débil y debía alimentarme así que me dirigí al depósito de sangre y sacie inmediatamente mi sed, sentía una gran satisfacción así que decidí prepararme buscando algún tipo de arma que me ayudara mejor a la hora de combatir, no pensaba en cambiar por ningún motivo mis dagas pero si en llevar conmigo diferentes opciones.

Luego de armarme hasta los dientes entrene  bastante tiempo, el día pasó completamente rápido y era hora de partir junto con Draven. Esta vez no caminamos por la ciudad si no por encima de los pocos edificios que habían, al llegar al oscuro bosque nuevamente Draven sugirió estar más atentos que de costumbre y buscar minuciosamente cualquier tipo de rastro útil. Caminamos y caminamos normalmente, durante la caminata Draven no pronuncio palabra alguna, <siempre es tan serio en todo lo que hace –pensé> exploramos todos los alrededores, me detuve por  unos instantes debido a un ruido que escuche por los arbustos, estaba segura de que había alguien ahí así que rápidamente me dirigí a ese lugar, Draven me vio con anomalía pero no le importo, al saltar sobre los arbustos un extraño hombre intentó huir pero logre alcanzarlo inmediatamente posicionándome frente a él y apuntándole con una de mis dagas directamente al corazón.

– ¿Quién eres y por qué nos estas espiando? –pregunto Draven

– ¡increíble! es bastante ágil y hermosa. –dijo el extraño

–Déjenme presentarme soy Ythak soy uno de ustedes a diferencia que soy solitario, vagaba por aquí en búsqueda de alimento mi señor. Mis más sinceras disculpas no quise sorprenderlos –explico

No me pareció de fiar así que no deje de apuntarle con mi daga en ningún momento.

–Está bien, ahora largo de aquí –dijo Draven

–Mi señor, un gusto el haber conocido al más poderoso de todos nosotros y a tan bella vampiresa –dijo Ythak

No conteste absolutamente nada de su galanteo, únicamente retire mi daga y  Ythak se retiró del lugar rápidamente. Continuando con nuestra búsqueda, seguimos caminando por un corto tiempo hasta que encontramos una cueva…

– ¡entremos! puede que se escondan aquí –indico Draven

Solo asentí con la cabeza y lo seguí sigilosamente, mientras más caminábamos, más nos adentrábamos en la oscura y húmeda cueva…  A lo lejos se escuchaba una suave y dulce melodía de violín proveniente desde el fondo,  me pareció demasiado extraño, al adentrarnos más visualice una resplandeciente lucecita que salía detrás de una roca nos acercamos más a ella hasta que lanzo un gran destello el cual me cegó por unos instantes, con la vista algo borrosa escuche una tenue voz decir:

–Seres inmortales de la oscuridad, ¿qué os trae por aquí?

Al recobrar la mirada por completo pude ver que era una hermosa mujer vestida de hermosas telas casi transparentes la cuales combinaban con sus alas que sobresalían de su espalda. <Un hada –pensé> lenta y delicadamente se acercó hacia nosotros




– ¡Maldición! –exclamo Draven mientras se veía débil

– ¡¿Qué te sucede?! –pregunte con mucha preocupación

–Puedo sentir que en tu interior hay mucha pureza a pesar de lo que eres –dijo el Hada

–Su magia me debilita –explico Draven

Inmediatamente recordé lo que Draven me había contado la noche anterior, me asombro lo que el hada dijo, pero me preocupaba más como afectaba a Draven así que lo sujete  rápidamente salimos de ahí, al salir Draven mejoro rápidamente…

–Es un hada muy fuerte, en otras ocasiones no me había afectado tanto su magia  –explico Draven

– ¿a qué crees que se haya referido con eso de que tengo un interior puro? –pregunte

–Por lo regular somos sombríos, sin escrúpulos, seres desalmados pero al parecer tú aun conservas tu esencia –explico Draven

–y… ¿eso es bueno?

–Dejémoslo en que al parecer eres especial –respondió Draven

  


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