MAGICO AMOR: un sueño revelador

Después de vestirse bajo a desayunar cuando encontró a Emiliano gustosamente conversando con el Marques Nicolas, (Amelia sintió nervios) 

A la mañana siguiente se dio cuenta de que Emiliano, no había llegado a dormir, se había quedado sola toda la noche, no era nada raro para ella, únicamente le quedaba resignarse...

-Emiliano: bien entonces esta decidido es muy necesario el viaje así que te dejare a cargo de algunas labores de mucha importancia...
-Amelia: Que pasa? te iras acaso?
-Emiliano: asi es gustosamente me ausentare por unos días

Amelia únicamente bajo la mirada, se sentía molesta y ofendida, Emiliano no le tenia respeto alguno, el le explico que saldría alrededor de una semana y que dejaría a cargo al Marques Nicolas, para el era una persona de mucha confianza. Durante el día Emiliano le mostró a Amelia de lo que debía encargarse en su ausencia, no estaba segura del todo pero no tenia otra opción, al principio de su relación Amelia siempre viajaba con Emiliano eh ahí la razón de su molestia, pero no podía contradecir a su esposo, debía obedecer.

Amelia se sentía cansada de un mal día, se retiro a descansar, inmediatamente cayo en un profundo sueño en el cual se encontraba en el cuarto principal del castillo, ahí se encontraban  todos reunidos y de pronto escucho un ruido extraño, como si alguien tocara las paredes, lo raro es que solo ella lo escuchaba, salio a cerciorarse de que era y no había nadie, los sirvientes se encontraban en sus lugares al preguntar nadie mas había escuchado nada, salio a ver a la parte trasera del castillo, y escuchaba a alguien corretear por los alrededores, pero no sabia que era, repentinamente escucho la voz de una niña -"ayúdame!" ella solo miraba una pequeña silueta pasar a su alrededor, trato de seguirla hasta que logra alcanzar a verla se trataba de una pequeña niña,

la cual llevaba un vestido de color blanco,  llevándola lejos de donde estaba, llego a una pequeña casa de color blanco, trato de abrirla pero estaba cerrada con llave, no sabia que hacer, golpeo fuertemente la puerta para ver si se encontraba alguien dentro, pero le contesto la pequeña voz de la niña "-ayúdame por favor!" al parecer se encontraba atrapada ahí dentro, corrió lo mas rápido que pudo para encontrar ayuda, llevo a tres de los sirvientes pero al intentar regresar a la pequeña casa ya no había nada, buscaron toda la noche hasta el amanecer pero no encontraron absolutamente nada, unos de los sirvientes comento que en ese lugar nunca había visto una casa de color blanco, eso la sorprendió bastante a Amelia... En ese instante despertó del sueño. Al levantarse sintió como si no hubiese dormido nada, aun estaba cansada, al levantarse bajo  la mirada hacia el piso dándose cuenta de que había tierra, como si en verdad hubiese estado buscando algo durante toda la noche, "pero solo fue un sueño... o tal vez no"

Se arreglo y trato de olvidar lo sucedido, bajo y siguió al pie de la letra las instrucciones que Emiliano le había dado, habían cosas que eran difíciles para ella, cosas que no entendía  tenia que atender a alguien acerca de un problema que había con la venta de unas tierras, el señor estaba exaltado e inconforme, Amelia se asusto demasiado, fue en ese momento cuando el Marques apareció a la par de ella, y dialogo con el señor, al hacerlo desistir de su acusación le pidió que se retirara, y el acepto.

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 Amelia agradeció al marques, él de manera muy educada pero a la vez sensual le respondió  con una reverencia hacia ella tomando suavemente su mano y llevándola hacia su boca para darle un tierno beso que dejo encantada a Amelia, reaccionando quito rápidamente su mano y se retiro del lugar, dirigiéndose hacia el patio principal del castillo, el cual estaba lleno de flores hermosas y una enorme fuente... siempre pasaba ratos ahí, recordando cosas y veía el agua cristalina caer de la fuente.