MEMORIAS DE SELENE 2 PARTE
DRAVEN
No
sabía qué hacer, sinceramente quede atónita en ese momento, tenía a esa extraña
criatura frente a mí, una especie de demonio, ofreciéndome una nueva
oportunidad, pero ¿a qué precio? De tan débil que estaba casi no reconocí su
rostro, solo sus ojos que resaltaban en medio de la oscuridad, volteé la mirada
solo para darme cuenta de cómo Dante protegía a su “amada” y a mí me había
abandonado.
Tendida en el suelo casi sin poder moverme, ya no
sentía nada más en mi corazón, gran parte de mi quería morir y terminar mi
sufrimiento, pero por otra parte quería tener a mi dulce niña a mi lado, cuidar
de ella como lo había hecho y brindarle mi amor y tiempo. Extendiendo mi mano
hacia el susurre: “Acepto” y todo paso muy rápido, bajo de donde se encontraba balanceándose
sobre mí y coloco su muñeca en mi boca para hacerme beber su sangre, (en ese
momento me pareció desagradable sentirlo) Me Susurro al oído: “-De ahora en
adelante me obedecerás” me tomo en sus
brazos y después de ese momento no recuerdo absolutamente nada… no sé cuánto
tiempo estuve inconsciente ni tengo idea de que paso después pero cuando volví
en sí, me encontraba en un lugar muy oscuro, y frio, una especie de cueva,
sentía mucho dolor en todo el cuerpo, y escuchaba muchos sonidos tan intensamente,
tan solo el escuchar una gota de agua caer, era como alguien martillando mi
cabeza, visualizando mi alrededor me di cuenta que “Él” se encontraba ahí
sentado, estaba comiendo frente a una pequeña fogata:
-Ya era hora de que despertaras, llevas dos días
inconsciente –dijo.
Me
quede callada, por más que trataba no podía
visualizar su rostro estaba cubierto por una especie de capa, ya no notaba sus
alas.
-deja
de preguntar ¿qué o quién soy?. Mejor vete acostumbrando a la oscuridad, porque
ese es el lado que elegiste¿deseas alimentarte? Pregunto-.
–sí, supongo…respondí.
Me ofreció de lo que estaba comiendo, se miraba
desagradable, así que me negué:
-al parecer no tienes hambre pero hay que terminar
tu transformación.
– ¿Qué fue lo que me hiciste? Pregunté.
–darte un tipo de vida diferente, y superior a la que tenías, vamos es
hora de que te alimentes correctamente.-
Salimos de la cueva, estábamos en medio de un
bosque oscuro, estaba nevando, pero no sentía absolutamente nada de frio,
estaba como “muerta en vida” caminamos por largo tiempo hasta llegar a un
pequeño pueblo, había pocas personas en la calle, se sentía tranquilidad.
–Elige a alguien que creas adecuado para poder alimentarte, recuerda que
ya no eres más una mortal, estamos en un estado, no exactamente vivos pero
tampoco muertos, y la sangre fresca es tu principal alimento para vivir –dijo.
·
No
puedo hacer eso! No… no sé cómo.
-encontraras
la forma, observa! te lo mostrare por esta única vez.
Camino
delante mío, acercándose a una mujer le susurro algo al oído, ella se
sonrió, con una mirada sensual lo siguió
hasta un callejón, lentamente “El” se acercó a su cuello, cualquiera diría que
la estaba seduciendo, pero no era así, con su pensar me llamo, al llegar frente
a ellos expuso el cuello de la mujer, le había hecho un pequeño rasguño y
estaba sangrando, fue un momento memorable, ver como lentamente caían las gotas
de sangre por su cuello me estremeció todo mi ser, su olor despertó en mí una
sed que nunca antes había sentido, el color de mis ojos cambio, y un par de colmillos sobresalían de mi boca,
una mínima parte de mí no quería lastimarla, pero todo lo demás me impulsaba
hacia ella a manera de beber toda su sangre... y eso fue lo que hice, me aferre
a su cuello y clave mis colmillos para probar el más exquisito elixir como nunca antes lo había hecho,
sentir su cálido sabor en mi boca despertó en mi a la verdadera “Selene” no
quería parar y no lo hice, bebiendo así hasta la última gota de su sangre.
Había una adrenalina incontrolable en mí, antes de irnos tome la ropa que ella
llevaba:
-aún
hay suficiente tiempo para que aprendas, la manera en q te alimentes será tu elección
pero lo q necesito es q estés siempre alerta y lista para cualquier combate.
-dijo
Me
tomo de la mano, y extendió sus alas para partir lejos de ahí, incrustándonos
en el oscuro bosque, nos comunicábamos más por el pensamiento, inmediatamente
me tomo del cuello para estrellarme contra un árbol:
-quiero
más agilidad en ti no debilidad a mi lado-grito.
Me
ordeno que lo golpeara lo más fuerte posible, mis golpes no le hacía daño
alguno, y sus movimientos eran mucho más veloces. Así pasamos la mayor parte de
la noche, estaba exhausta.
-Descansar
es para los débiles, si no cambias en lo absoluta esa actitud q tienes te
puedes empezar a olvidar de sobrevivir, a mi lado no encontraras debiluchos, es
hora de que te ocultes está a punto de amanecer. –dijo con vos de mando.
No
podía salir a la luz del sol, me segaba, pero esa vez no dormí, tenía razón no
podía ser débil sabía que podía dar más.
En
la oscuridad en la que me encontraba, a lo lejos alcanzaba a ver la luz del
sol. Tenía tanta inquietud de saber quién era "El" pero a la vez tenía
temor, la manera en la que se comportaba conmigo era muy agresiva, no sabía si estaría dormido,
no lo escuchaba en lo absoluto pero había un detalle que olvidaba:
-Soy
Draven Halexsanndheer....
·
Soy
Selene
·
-Si
te sirve de motivación, mientras más empeño le pongas a tu entrenamiento, más
pronto podrás ver a Serenity
·
Serenity,
como sabes de ella, como sabes de mí?
[…]
no respondió más, y se marchó, intente seguirlo pero de un golpe me mando de
vuelta a la cueva, era de día y porque no le pasaba nada? Regreso al anochecer
y como era de esperarse era hora de alimentarse cada vez tomaba más experiencia
y tan solo el recordarme de sus palabras: “mientras más empeño le pongas a tu
entrenamiento, más pronto podrás ver a Serenity” me motivaba a aprender más, su
agresividad me ayudaba, de parte de él no recibía ningún trato amable.
Cambiamos
de destino, pero esta vez no tuvo la sutileza de llevarme, no podíamos caminar, debíamos movernos
rápidamente, deslizándonos de árbol en árbol con mucha rapidez, descubría cosas
que jamás imagine ver, fuerza en mí que no imaginaba tener y mi agilidad con el
paso de los días aumentaba, era rara la manera en la que ocultaba su rostro, a
pesar de los días no lo había visto, nos alojamos en lo alto de una montañas y
no había noche alguna que descansara, la altura me aterraba un poco en especial
estando en lo más alto y cada vez “Draven” tenía menos tolerancia hacia mí era
más dura la forma de entrenarme al tal grado que quedaba tendida en el suelo
casi sin vida, poco a poco fui obteniendo resistencia y cuando creía que lo
había logrado algo diferente surgía, descubría habilidades en mí, regenerarme
cada vez era más rápido, y me estaba acostumbrando a las batallas que habían
entre ambos, me estaban gustando más de lo normal, en realidad serían las
batallas o algo más…
Después
de varios días me sentía desesperada, quería ver a Serenity, desde que me convertí
en vampiro no había ni un solo momento en el cual dejara de pensar en ella, y
gracias a Draven la furia en mí fue aumentando…
-
la extrañas? pero ya no está contigo más! Por tu cobardía! Está en brazos de otra madre! Ni siquiera
sabes si sufre o si aún te recuerda! Grito.-
En
ese momento me enfurecí tanto y lo golpee con todas mi fuerzas lanzándolo lejos
para luego clavarle una estaca en el abdomen, cayó al suelo, sangrando se
sonreía, y por fin pude ver su rostro estando ahí tendido en el suelo… pero justo cuando lo miraba
fijamente me golpeo con más fuerza lanzándome lejos de él, al verlo me había perdido en sus intrigantes ojos grises como la plata, su pálida piel resaltaba su largo y oscuro cabello junto con sus delgados labios enrojecidos por el delicioso néctar de la sangre…
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