ENTRE LUZ Y OSCURIDAD 2

DERENIS

Despertar cada mañana y abrir las ventanas de su alcoba era algo que Derenis  disfrutaba siempre al levantarse, sentir el viento acariciar sus mejillas y juguetear con su cabello hacia que sintiera como si volara por los aires, siempre que lo hacía mantenía los ojos cerrados y respiraba profundamente dejando que el viento la envolviera en un hipnótico vaivén. En una gran ciudad, tantas diversiones y placeres de la vida por disfrutar pero esto era algo que  Derenis no ansiaba de la vida, ella era como la inocencia andando.

En ella no veíamos a una mujer de moda, ella era bastante reservada a la hora de vestirse. Siempre estaba enfocada en sus estudios y su trabajo. Pareciera que no tenía tiempo para el amor pero en realidad eso era lo que más anhelaba.

Su apariencia tan conservadora en un tiempo bastante moderno la hacía ver como una extraña para los demás, casi nadie la volteaba a ver con deseo o atracción. “La Soledad” su mejor compañera y aliada después de que sus padres murieran y quedara completamente sola.

A sus 23 años de edad nunca había conocido la calidez de un beso o la ternura de un abrazo venidero del amor de su vida. –Pero esto lo hace más interesante –pensaba  Derenis. Tenía la certeza de que el amor la encontraría y sería muy hermoso y duradero. Derenis no contaba con buenas amigas que la escucharan únicamente sus compañeras de trabajo u estudio. De ellas siempre escuchaba sobre las aventuras de amor, ellas vivían el día a día al máximo disfrutando todos y cada uno de los placeres y lujurias de la vida. Mientras ella soñaba con que el amor de su vida sería todo un caballero.

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A pesar de que era muy inocente y reservada había una humilde  belleza en ella no solo físicamente sino también de mente y sobre todo de alma. Muy pocas habían sido las veces en que la invitaban a salir pero siempre se negaba por que no era la forma en la que ella quería conocer a alguien, salir a bailar o a beber no estaba entre su sueño, y  eso la entristecía… –Tal vez todas tengan razón, soy una ilusa por soñar con un amor puro– Pensaba mientras estaba recostada en su alcoba. A lo lejos unos cuantos disparos se escucharon y más tarde el ruido de unas sirenas la desconcentraron.  –Pareciera que la muerte ronda por las calles esta noche –pensó temerosa...

parte 1                                                                                                        parte 3